viernes, 24 de agosto de 2012

La vida está hecha de pasos pequeños y grandes, de andaduras, de caminos andados y desandados; también de rutas por trazar y de grandes saltos a veces. Sin embargo, no se puede terminar este peregrinaje, sin haberse al menos asomado al misterio de sí mismo, al misterio de la vida, al corazón del otro-de la otra y sin haber contemplado que atrás de tí, va quedando en el surco que abriste, un mundo mejor.

No basta solamente con andar, sin saber a dónde se quiere llegar; tampoco se vale andar sin permitir que la vida misma y que la gente a la que vas aprendiendo a amar y aquella que te ha amado, deje una huella en tu interior. 


Pero también hay que saber contemplar: darle al peregrino que eres, una mirada capaz de penetrar el alma de los seres y las cosas, una mirada que te permita descubrir los tesoros ocultos precisamente ahí, donde muchos acostumbran a pasar de largo.



INTENTO DEJAR AQUÍ, ALGUNOS DE ESOS TESOROS QUE LA VIDA ME HA IDO MOSTRANDO Y ALGUNOS OTROS QUE HE DESCUBIERTO ESCONDIDOS EN MI CORAZÓN. 

SI TU QUIERES, PODEMOS COMPARTIRLOS AL IGUAL QUE SE COMPARTE EL PAN QUE NUTRE EL CUERPO Y AQUEL OTRO QUE NUTRE NUESTRO ESPÍRITU...


BIENVENIDOS(AS) LOS COMPAÑEROS DE VIAJE.